Entradas

MI LIBRO: Los susurros que vuelan entre los labios

Imagen
  Emociones sentidas en forma de letras, un sueño de hace tiempo, por fin en mis manos, hecho realidad. Llevo muchos años escribiendo, quizá fue a los 12 cuando descubrí mi pasión, aunque no empecé a dejar volar mis primeras letras hasta los 14 años, con mi primer ordenador, y un concurso literario del instituto donde obtuve mi primer reconocimiento. He tenido idas y venidas, intentos de publicar novelas, ya muy avanzadas, aportaciones de artículos de psicología, letras bailando entre mis manos o por las redes, versos cargados de sentimientos cuando resonaba mi imaginación o me explosionaba el corazón. También etapas centrada en otros temas que no me han permitido tanta dedicación, dejando los escritos un poco en el olvido. Pero hace algo más de un año, me desenganché de la vergüenza y de la pereza, y empecé a dar forma de libro a mis letras. Sin parar, persistiendo, camino a conseguir mi sueño. Porque cuando tienes un sueño, no tienes que dejar de perseguirlo. Contacté con editoriales

La luz al final del túnel

Imagen
Este año ha sido muy atípico, caótico para la inmensa mayoría, desagradable para muchos, perdido para unos cuantos, de aprendizaje para otros. Son tiempos duros para lidiar con todo, para vivir simplemente. Quizá, en cierto modo nos estemos limitando a sobrevivir. Año de supervivencia para los afortunados. Pero en todo lo malo, por pequeño que sea, siempre hay algo bueno, como en lo bueno algo malo. El ying y el yang. Estoy segura que, si buscas ahora mismo, encontrarás suficientes razones para dibujarte una sonrisa y regalarla, aunque sea con los ojos, como han de ser las verdaderas sonrisas, no con los dientes forzados. Este año ha sido sobre todo de mucho esfuerzo y aprendizajes.  Lecciones de vida que solo se consiguen con los golpes de la experiencia. Cayendo, y levantando más fuerte después, porque puedes. Difíciles periodos de adaptación, contemplar desde la distancia como se desvanecía lo que era nuestro, esperando a recuperar, esperando a tocar con los dedos lo que veíamos a t

Corazones pintados

Imagen
Recuerdo un día de instituto, en esa etapa de la vida que roza la primera adolescencia, donde te empiezas a dar cuenta de otros significados de la palabra amor, más allá de la amistad y la familia. Teníamos la costumbre de escribirnos notas en papelitos que nos pasábamos por debajo de las mesas, o intercambiarnos  las agendas y las carpetas para escribirnos mensajes, regalarnos dibujos desfigurados o corazones pintados. Como las “hojas de cambiar” que ya habíamos dejado atrás en la infancia,con sus olores afrutados, florales, de miel y almizcle. El corazón ya se nos balanceaba y se nos erizaba la piel con miradas, nos atrevíamos a hablar del amor, y de las mariposas en la tripa. Hay quienes siguen creyendo en esos sueños de niños que alcanzamos a ver por el retrovisor de la vida. Entonces, al final del día mi carpeta regresó con un mensaje que no olvidaré, un poema de amor triste que tiene tiempo, y que me gustaría reescribir en estas líneas, porque contiene más sentimientos qu

Elefante Encadenado

Imagen
Quizá vivimos creyendo que no podemos simplemente porque alguna vez lo probamos y no pudimos. Cuando intentamos algo una y otra vez y fracasamos, desistimos; cuando algo o alguien nos falla repetidas veces, nos rendimos. Grabamos en nuestra mente "No puedo, no puedo y nunca podré", nos creamos y creemos ese mensaje nosotros mismos. ¿Por qué? Puede que estemos viviendo encadenados como un elefante de circo, ciegos por una vivencia pasada que nos hace tener una falsa creencia de la realidad actual. El cuento del elefante encadenado...de Jorge Bucay "Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba eran los animales. Me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enorme bestia hacía despliegue de su peso, tamaño y fuerza descomunal… pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada en el suelo. Si

Tocando el Paraiso

Imagen
Me ha visitado la suerte últimamente y  me ha tentado a palpar el paraíso.  Allí he aprendido que no hay que esperar a que los sueños se cumplan, que se están cumpliendo cada día. Este verano me ha enseñado a base de experiencias y no de palabras, y esta vez he logrado aprender algo importante, a vivir el momento. Camina sin miedo y descubre, vive.   Qué importa la foto, la cara, el pelo, si tienes sucias las rodillas o llevas la camiseta empapada de sudor.  He escalado montañas rocosas, caminado kilómetros solo viviendo, no pensando las horas de sueño que necesitaba, el peso de la mochila que cargaba a la espalda, lo mucho que picaba el sol y los bichos o lo alto que estaba el precipicio. Solo amaba las vistas, la compañía, el aire puro del verde, el aquí y ahora . He volado a 10.000 metros sobre el mar temblando de miedo no por la altura ni la posible caída, sino por el valor de un viaje que condicionaría una parte de mí. Pero al aterrizar olvidé todo, solamente dis

"Barba azul, You"

Imagen
Hace poco vi una serie que tenía más de drama y de locura que de amor en sus escenas, a pesar de que los ojos enamorados eran indudables, y las palabras que susurraban al espectador cada emoción. De esto vengo hablar hoy, de las emociones que la protagonista plasmo con lo que mejor sabía hacer, escribir. Quiero compartir aquí el fragmento donde "Beck" vuelca todo su remolino de emociones encontradas: “Solías envolverte en cuentos de hadas. Cómo una manta pero lo que amabas era el frío. Escalofríos agudos al descubrir los cuerpos de las esposas de Barba Azul. Escalofríos más dulces, cuando el príncipe azul te coloca el zapato de cristal en tu pequeño pie. Calza perfecto. Pero en la escuela, las princesas reales te pasan flotando en vientos de otoño. Viste el abismo entre las chicas ricas y tú, y juraste dejar de creer en cuentos de hadas. Pero estás historias estaban dentro de ti, profundas como veneno. Si el príncipe azul era real, él podría salvarte. Necesitabas

Año intenso y de crecer

Imagen
Todos los años son diferentes, ningún día es igual al anterior, aunque a menudo se parezcan y creamos vivir en un continuo " día de la marmota ". Cada día vivido es una bendición y a menudo una lección. 2018 ha traído consigo una suma de días y meses demasiado diferentes. Intensidad y cambio, experiencias bien traídas que me han hecho crecer, a mí, que soy más de permanecer que de crecer, que temo los cambios aunque llego a acogerlos con valentía y sonrisas, escondiendo las preocupaciones para que no me frenen. Pero ¿crecer? soy más de vivir con la niña interior que nunca se va, la que nunca deberíamos dejar ir; como me dijo alguien este 24 de diciembre " Confiemos en el tiempo que suele dar dulces salidas a amargas dificultades, y sobre todo no perdamos nunca a la niña divertida que llevamos dentro ". Pero esta vez lo de crecer ha sido obligado. La diferencia entre un adulto y un niño básicamente es la suma de experiencias. Todos estamos obligados a ello mientr